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El Meollo

Tan alta como para ver lo vergonzoso.

La torre contra el sol (una sombra)
El puesto de vigía, dentado, como una quijada a la que le arrancaron la cabeza, y no al revés.

La torre cilíndrica, contra el sol. Una sombra de lo que alguna vez fue.
El puesto sin el guardia desdentado que guardaba lo que apenas era de el: el recorte de unas piedras apiladas que disfrutabas mirar a contraluz.

Los monstruosos cubos de roca -los que te hacían sentir orgulloso de tu humanidad- hoy son pequeños granos.
Algo volvió atrás y todavía le faltan los dientes al niño junto al castillo de arena. Algo no volvió atrás: el mar no retrocedió y otra vez pone en peligro la diversión.
Sin embargo, te sigue gustando lo mismo: sos un chico que disfruta ver el sol caer y lo que construiste, prenderse fuego.

Nestum.

3 comentarios

Pame -

Nunca un artículo del azado que comieron el otro día!!! y de lo bien que estaba condimentada la ensalada...jeje

Pa Olo toy yo -

El poeta surgira con la caida de los tiempos. Vendra el día en que llamarán al gran Roberto para la gloria literaria. A no comer caca! adelante!

Pato Darwin -

Tenes razon loco.. todos eguimos siendo unos irresponsables... pasen los dias..los años.... adentro siempre seguimos igual.. queriendo ser lo que alguna vez fuimos..! ;)